En un mundo cada vez más digitalizado, las empresas se exponen de manera permanente a diversas amenazas, tanto de su información como de su infraestructura y el core de su negocio. Los ciberdelincuentes incluso exigen importantes pagos de rescate a cambio de la recuperación de los datos, los que han llegado hasta 7 millones de dólares en ciertos casos.

Lo cierto es que, en materia de ciberseguridad, las compañías aún tienen desafíos pendientes. Entre ellos, se destacan:

Falta de cultura de ciberseguridad: Aún existe una falta de cultura de ciberseguridad en muchas empresas, lo que puede llevar a una falta de conciencia y preparación para enfrentar menazas cibernéticas.

Falta de recursos: Varias compañías tienen recursos limitados para invertir en medidas de ciberseguridad, lo que puede hacer que sea difícil implementar las medidas adecuadas para protegerse contra amenazas cibernéticas.

Falta de capacitación: Las organizaciones pueden carecer de capacitación adecuada para sus empleados sobre cómo protegerse contra amenazas cibernéticas y cómo responder en caso de un incidente.

Crecimiento del trabajo remoto: La pandemia ha llevado a un aumento en el trabajo remoto, lo que ha aumentado los riesgos de seguridad cibernética para las empresas que pueden no estar preparadas para proteger adecuadamente los dispositivos y las conexiones de los empleados remotos.

Aumento de ataques cibernéticos: Como en otras partes del mundo, las compañías enfrentan un aumento de los ataques cibernéticos, incluidos los ataques de ransomware, phishing y otros tipos de ataques.

Cumplimiento normativo: Las empresas también tienen el desafío de cumplir con las regulaciones de ciberseguridad, que pueden ser cada vez más estrictas y exigentes.

Así, la invitación es a no bajar los brazos, la ciberseguridad corporativa es hoy en día un recurso indispensable para la continuidad y el éxito de los negocios.